-*Astaig*-

Los Astaig son de todas partes y de ninguna al mismo tiempo, pues son un pueblo nómada que viaja recorriendo todo el imperio. Se congregan en comunidades de unas veinte personas aproximadamente practicamente todas por lazos familiares, aunque también se les unen en ciertas ocasiones esporádicos en busca de aventuras y afán de conocimiento cultural.
Viajan en carromatos de vivos colores tirados por caballos, son una gente alegre y dicharachera, amantes de las historias, las cuales gustan en reproducir en los teatros que llevan de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, representando gestas, guerras, historias de amor o comedias, todas ellas, infundadas en los acontecimientos reales de Arsai pero siempre bajo su propia perspectiva.
Se mantienen neutrales a las corrientes políticas rigiéndose por sus propias costumbres ya que no suelen integrarse demasiado con aquellos que no pertenecen a la compañía celosos de sus secretos. Por lo que no les importa quien gobierne en cada ciudad siempre y cuando tengan historias que sonsacar para representar en el siguiente pueblo.
Suelen pernoctar en pequeños campamentos de coloridas carpas, las noches de los Astaig están llenas de risas música y danzas al rededor del fuego, donde sus fiestas duran el tiempo que sale la luna, descansan por la mañana y una vez pasada el mediodía es cuando preparan el escenario para representar sus funciones.


Dentro de cada clan Astaig hay siempre cuatro figuras importantes que siempre se toman con el mayor respeto y la máxima consideración posible.


El jefe, es quien se encarga de hacer los contratos para la compañía, acordando con los jefes o cabecillas de cada región la minuta que se llevan por cada representación, generalmente, se trata de un hombre, siempre con don de gentes y mucha labia, cuando habla de negocios intenta hablar más de la cuenta sin desvelar absolutamente nada para tergiversar y confundir a su interlocutor y llevarse de esta manera la mayor paga, viste con colores vivos cambiándose de ropajes varias veces por día. Además de las negociaciones, el jefe, se encarga de la protección del clan, por este motivo, los jefes de clanes, no suelen ser las personas más ancianas si no las que han demostrado ser más inteligentes, casi nunca toman partido en las disputas internas de la compañía pero siempre media en ellas dándoles una solución justa para ambas partes, es el consejero, pues sus sabias palabras aplacan las dudas de quienes preguntan.
Por lo tanto, el papel del jefe, es el más importante en la compañía y al mismo tiempo el más difícil teniéndose que encargar de los ingresos, la seguridad y la paz interior del clan, pese a que ser el jefe significa ser el más respetado de la comunidad, nadie en la compañía osa jamás a intentar usurpar su puesto, siempre pueden dar su opinión abiertamente y serán escuchados los desacuerdos que se tengan en el jefe siempre que se lleven en privado y con respeto, la falta de respeto al jefe, el robo y el asesinato entre ellos mismos supone la expulsión de la compañía y los miembros expulsados de un clan Astaig jamás son aceptados en otra compañía quedados marcados con el exilio comunal para siempre.
La sucesión de este personaje no se da de forma familiar no pasando el legado de padres a hijos, el jefe, siempre está atento a los progresos personales de cada persona de la compañía buscando las aptitudes necesarias, para escoger entre los niños a un pupilo, éstos tienen que mostrar ciertos aspectos, como son la agilidad, la picaresca, los progresos con armas ligeras, pues por propia seguridad los niños empiezan a ser instruidos desde pequeños en esta arte y sobre todo, la inteligencia. Cuando el jefe encuentra dichas aptitudes en un niño, lo separa de su madre y se convierte en su sombra absorviendo todos sus movimientos y mañas para ser un buen jefe llegado el momento.


El Jefe Marionetas puede tratarse de un hombre o una mujer de forma indistinta, uno de los requisitos necesarios es el absoluto conocimiento de las obras que se van a representar así como la construcción de escenarios, trajes, caretas y demás material para las funciones ya que se encarga de la preparación de todos estos elementos, sus funciones van desde tener bien preparado el escenario como dirigir a los actores en sus representaciones.
Otro de los requisitos, el el conocimiento básico de magia que camuflará con trucos de prestidigitación o burdos trucos, ya que como todo el mundo sabe, la magia no existe, pero si los trucos ópticos, esta la utiliza para mover marionetas con hilos invisibles, crear humo en momentos determinados de las escenas.
Pero ahí no acaba el trabajo de este personaje, ya que también se encarga de la organización de los campamentos, decide donde asentarlos y cuando es el momento de moverlos, se encarga del abastecimiento tanto de comida, como de útiles para la supervivencia, por no hablar de los materiales requeridos para las obras. Suele ejercer como adivino dentro de los confines del clan, teniendo visiones proféticas y sabiendo por este motivo cual es el siguiente lugar para visitar. Son de carácter alegre y festivo y al igual que el Jefe y el resto de los Astaig tiene preferencia por colores vivos y alegres haciéndose notar por donde quiera que pasen.
La sucesión en este personaje importante, se da en su muerte o cuando su mente empieza a fallar, entonces de entre los más jóvenes se elige en una fiesta que se llena al extremos en secretísimo al siguiente, siempre tiene que reunir los requisitos del conocimiento artístico y el conocimiento mágico, pero habitualmente entre los Astaig, moradores de tantas tierras y conocedores de tantas culturas de da en mucha cuantía la primera cualidad y en menor, la segunda, pero en cada generación suele haber más de uno de ellos con ambas, por ese motivo, en dichas fiestas, es cuando mediante ritos ocultos eligen al más indicado.
Los Jefes de Marionetas, son los segundos al mando en los clanes Astaig.


El Diablo representa en las funciones a las tentaciones, a los fantasmas interiores, al villano del cuento, a aquella voz susurrante que hace que los mortales cometan asesinatos, adulterio, robos y cosas innombrables, sumando cada día en un libreto un nuevo alma recaudada para su fiel amiga que más adelante mencionaremos. Este ser siniestro va casi siempre acompañado por un cuervo silencioso, al igual que el jefe de marionetas, este personaje puede bien representarse por una mujer o por un hombre, incluso el algunas compañías existen dos Diablos, uno de cada sexo, para representar las tentaciones de los hombres, cuando el Diablo quiere tentar a un hombre, suele aparecerse en forma de mujer y viceversa, cuando tan solo ha un Diablo en una comunidad Astaig, suele tratarse de una persona de perfiles anodinos que se disfraza caracterizándose del sexo necesario para lo requerido en cada función. Sea como fuere, en un rasgo fundamental en este personaje, es la belleza, en muchas culturas, los Diablos son grotescamente feos, sin embargo, para los Astaig, los diablos son seres bellos que esconden un fondo tremendamente cruel y horrible y que se ayudan de su físico para atraer a los desprevenidos.
Fuera del escenario, el Diablo, tienen una tienda a parte, generalmente de color rojo, la sitúan al norte del campamento y cuentan que a las noches siempre hay una hoguera encendida ante la entrada, mujeres y hombres acuden a él para hacer tratos imposibles, pues el Diablo, de mente retorcida es un buen negociador, llegando a rozar la labia de El Jefe. Nunca promete nada que no puede dar y siempre hace tratos que le puedan favorecer personalmente.
La sucesión de El Diablo, es llevada en secreto, solo puede sucederlo aquel con el alma puesta en sus propias miras dentro de un grupo perfectametne organizado, sabiendo que jamás podrá matar, que jamás podrá robar a ninguno de los suyos, pero sin ningún remoridimiento a que otros lo hagan por él, cuando el Diablo encuentra la sangre nueva que tanto se parece a él, a ese lobo con piel de cordero capaz de convencer a los más cautos de lo peor sin perder la sonrisa inocente, es entonces cuando en solitario y con el más estricto de los secretos le instruye en sus malas artes de dominación de mentes, sin embargo, absolutamente nadie en el campamento sabrá jamás quien es el elegido hasta que el viejo Diablo muera y tome su lugar el nuevo.

La Muerte, es la triste aliada de El Diablo ya que las almas recaudadas en las funciones por el primero son casi siempre enviadas a la segunda, La muerte, está representada casi siempre por una mujer enmascarada, siempre de hábitos negros y melancólica voz. La muerte, no es necesariamente mala, si no más bien necesaria, nunca se quita su máscara en publico y rara vez lo hace a solas ya que cada vez que ve un reflejo de su rostro, ve el rostro de aquellos a quienes queriendo o sin quererlo ha tenido que llevarse, nadie salvo la persona indicada puede representar a la muerte tanto dentro como fuera de los escenarios ya que podría ser llevado a la locura, por otro lado, ser la muerte, no es algo que se elige, es algo que se es, pues ninguno quiere hacer de aquella persona que reparte sufrimiento al llevarse la vida de un semejante.

Como el Diablo, la tienda de La Muerte, está apartada del campamento, viviendo en una lona negra y practicamente sin iluminacion siendo suficiente para ella unas cuantas velas, sin embargo,también hay quien acude a la Muerte en busca del dulce beso, cuando alguien sufre una fuerte y grave enfermedad y sabe que no podrá salir de ella sufriendo por el camino, se encomiendan a la Muerte pidiéndoles que les libere, es en estos momentos cuando este personaje puede sentir que parte de su labor sirve para algo bueno.

La muerte suele ser alguien con un fuerte demonio en su interior desde pequeño, un fuerte estigma que los ha llevado al borde de la locura pero que han conseguido no caer por el precipicio, aquellos que han conseguido después de un gran trauma superar las barreras impuestas y conseguir una mente de los más fuerte para que su futuro comedido como es el transportar el alma de los vivos al mundo de los muertos no le lleve a la locura más extrema. Sin embargo jamás es capaz de conseguir que la melancolía salga de su ser.